Cátedra de Clínica Médica – Facultad de Ciencias Médicas – Universidad Nacional de Rosario

Introducción

                Los conocimientos acerca del eje renina-angiotensina-aldosterona han crecido significativamente en los últimos años. Sin embargo, el acento estuvo puesto hasta ahora en la enzima de conversión de angiotensina (ECA) y su inhibición con distintas moléculas (IECA) y en el bloqueo de los receptores de este péptido. Se ha dilucidado el rol de los receptores AT1 bastante profundamente, pudiendo ser bloqueados con alta efectividad con los antagonistas de receptores de angiotensina (ARA) y en buena medida el de los AT2. Se han identificado varios receptores más y también sustancias intermedias como la angiotensina 1-7, cuyo papel fisiopatológico está todavía en vías de esclarecimiento.

                La aldosterona en cambio, fue menos estudiada hasta que se identificó su importancia en el manejo de la insuficiencia cardíaca a partir del estudio RALES (Randomized Aldactone Evaluation Study) llevado a cabo en 1999. Este ensayo probó que el antagonismo de la aldosterona en pacientes que recibían IECA, además de reducir en un 30% la mortalidad tanto por insuficiencia ventricular progresiva como por muerte súbita, mejoraba la función ventricular y la tolerancia al ejercicio(1). A partir de entonces se intensificó la investigación relacionada con el bloqueo de la aldosterona y su aplicación en la enfermedad cardiovascular.