Ctedra de Clnica Mdica – Facultad de Ciencias Mdicas – Universidad Nacional de Rosario

28º Entrega

Fiebre prolongada de origen desconocido.

Responde:

Dr. Javier Montero

Dr. Héctor Enríquez Goméz

Si existe un cuadro clínico donde se demuestra la pericia del médico especialista en Clínica Médica, ese es la fiebre de origen desconocido (FOD), entidad que elude los cursos habituales del diagnóstico médico y que requiere de la paciencia y sapiencia del médico a cargo para manejar la ansiedad del paciente (y la propia), y para poder solicitar los estudios precisos sin perderse entre las 200 causas existentes de FOD. Es una de las pocas entidades que aún no ha podido encasillarse en formato “guía de procedimiento” por ser una situación particularmente especial de cada enfermo.
Es bueno saber que esta entidad fue definida por primera vez por Petersdorf y Beeson en 1961 a partir de una serie de casos, como aquella “fiebre mayor de 38,3ºC determinada en varias ocasiones, de 3 semanas de duración sin diagnóstico después de una semana de estudio hospitalario”. El tiempo de 3 semanas inicialmente fue elegido para descartar las enfermedades virales autolimitadas. Luego de 30 años, los avances en el terreno diagnóstico (bioquímico, radiológico, microbiológico) y el surgimiento de huéspedes especiales, como los pacientes inmunodeprimidos, incitó a la comunidad científica a rediseñar el concepto de FOD.

En 1991, Durak y Street postularon cuatro categorías de FOD con definiciones específicas: 1) FOD Clásica (no inmunodeprimidos): encierra el concepto inicial de Petersdorf y Beeson, es decir fiebre de 3 semanas o más de duración, pero se redujo el tiempo de estudio adecuado a 3 días en el hospital o, agregaron la opción, de estudio ambulatorio (3 consultas externas para estudios dirigidos con pericia); 2) FOD asociada a VIH: grupo de paciente con esta afección que presenta fiebre detectada en varias ocasiones durante 4 semanas previo a la hospitalización y que se desconoce su causa luego de 3 días de “estudios adecuados”; 3) FOD en pacientes con neutropenia: paciente con 500 LT-CD4/mm3 y FOD deberíamos orientar la actitud diagnóstica como si estuviésemos ante un paciente inmunocompetente, mientras que si el recuento LT-CD4+